1- Riego en exceso.
Seguramente que en ocasiones creemos que nuestra suculenta necesita agua y la regamos de más y sin querer se pudre y termina muriéndose. Para evitar este error, recomiendo que con la ayuda de un palito de madera lo introduzcas en la tierra hasta que toque el fondo, al momento de sacarlo podemos verificar si él sustrato esta seco o húmedo. Y así sabremos si es momento de regarla.
Por lo regular el sustrato se seca a lo largo de 7 días, dependiendo de tu clima, puede ser antes o después, por eso el palito será tu gran utilidad para saber cuándo hacerlo.

Si vemos que él sustrato sigue húmedo a pesar de que ha pasado una semana, no será tiempo de regar, esto será cuando el sustrato esté completamente seco hasta el fondo.

En el caso donde los lugares son muy calurosos, es posible que el sustrato se seque más rápido de los 8 días, lo podremos constatar nuevamente con la prueba de nuestro palito de madera, y entonces no será necesario esperarnos 8 días, pero si 4 días ya que de cualquier manera aunque el sustrato esté completamente seco incluso un día después del riego, es importante recordar que las hojas ya absorbieron la cantidad que necesitan de agua, por lo que debemos dejar pasar 4 días como mínimo para que estas puedan tomar nuevamente agua, de lo contrario podemos causar que se sature y eventualmente se pudra.

2.- Macetas con y sin hoyo.
Es importante saber cómo utilizar cada maceta, para no provocar que nuestra suculenta se muera.
Tenemos las que son con y sin hoyo.
Para el caso de las macetas sin hoyo, al no existir el orificio donde pueda drenar el agua, al momento que regamos podemos causar que la planta se pudra, ya que no tendrá por donde salir esa cantidad de riego, o en todo caso evaporarse, por eso es importante que si vamos a utilizar una maceta sin hoyo no reguemos con tanta frecuencia, lo ideal sería 1 vez cada 15 días y si tiene hoyo entonces si lo hagamos cada semana o dependiendo tu clima cada 4 días.

3.- Sustrato adecuado.
Es también importante que para que tus plantitas crezcan muy bien, es recomendable que el sustrato en su mayoría sea tepojal o piedra pómez o cualquier piedra volcánica que tengas a tu alcance ya que necesitamos que que el sustrato no conserve tanta humedad y se evapore rápido a pesar de que tus plantas estén dentro de casa, para que al momento del riego no se pudra nuestra planta.

4 - Exposición solar no adecuada.
Al no colocar nuestra plantita en un lugar adecuado donde pueda recibir el sol, nuestra plantita se puede empezar a deformar, a estirarse para alcanzar el sol, a este efecto se le llama etiolarse. Por ello es importante colocarla en un lugar donde reciba preferentemente el sol de la mañana filtrado de unas 4 a 6 horas. No cuando el sol es muy fuerte ya que podemos provocar que se queme. Si no cuentas con una ventana, terraza o lugar con luz solar, es posible que no crezcan como te gustan y pierdan color y forma. Recuerda que las suculentas son de climas y localidades desérticas por lo que hay que darles las condiciones necesarias para que ellas crezcan pensando que siguen en su hábitat.

5 - Tamaño adecuado de la maceta.
Un error común es que a veces al querer que nuestra planta crezca más, la colocamos en un maceta mucho más grande que el tamaño de nuestra planta, pero lo que podemos provocar es que se pudra, ya que si tu planta es pequeña al tener demasiado espacio para el sustrato también tendrá mucha humedad que tendrá que absorber por todo el sustrato que has regado, por lo que absorberá de más y se pudrirá.
Es importante tener una maceta con 2 a 3 cm de diámetro más grande que la roseta de tu planta

Espero esta información te haya servido y puedas ponerla en práctica, no dejes de seguirme para más consejos en YouTube Verania Torres